Esa sensación de frustración.

Esa que te atrapa la cabeza,

limitándote y sin dejarte ver

todo lo que hay afuera para disfrutar.

 

¿Cómo sacarla?

¿Cómo lograr respirar en ese lugar que te ahoga?

¿Cómo salir de ese encierro que te limita?

¿Cómo no dejar que te atrape?

 

Y no eres el único,

esa persona que tienes en frente

también intenta salir.

Sin que nadie lo sepa.

​

El mundo está lleno de mentes frustradas.

Motivos grandes y razones pequeñas

son capaces de atraparlas y hacerlas colapsar,

causando un daño que puede no tener vuelta atrás.

​

Es complicado ganar una lucha con los brazos atados,

pero es imposible cuando las cuerdas que te atan

son tus pensamientos,

eres tú.

​

Siempre hay salida,

depende de ti encontrarla.

Empieza a caminar.

No te atrapes.