top of page

El tiempo pasó y no te enteraste.

Es increíble.

Un día abriste los ojos

y ya no corrías en la calle detrás de un balón.

Estabas detrás de un escritorio,

intentando demostrar todo lo que sabes,

pero con miedo de no saber lo correcto.

 

Esos días en que lo más estresante era oír a tu mamá

pidiéndote que fueras a comprar pan y huevos,

ya no vienen más.

Ahora conoces otro estrés,

ese que te acosa, te perturba y a veces no te deja huir.

Esa edad donde la vida se dedicaba a consentirte sin que lo notaras,

ya no vuelve.

 

Puede que te arrepientes de esos deseos intensos que tenías de “SER GRANDE”

y quieras volver, al menos por un segundo,

a ese escondite secreto en donde nunca te encontraban,

y poder salir corriendo a gritar SALVACIÓN y convertirte en el héroe de todos.

Maravillosa niñez,

recordarte me hace feliz,

porque descubro que has sido una GRAN fortuna.

 

Y el tiempo pasa y sigues sin enterarte.

La vida sigue siendo una fortuna, pero quizá aún no lo descubres.

Abre los ojos ya,

para que después, al recordar estos años,

sonrías con la misma felicidad

que solo tu niñez es capaz de darte ahora.

MI GRAN FORTUNA
bottom of page